El autor, Haruki Murakami, creando atmósferas únicas y diálogos intensos, nos cuenta como el joven protagonista, Watanabe desarrolla su vida como estudiante en Tokio y con la melancolía por bandera explica la necesidad de huir de la soledad, sin éxito alguno por trágicas relaciones y distintos motivos que convertirán al protagonista en un joven fuerte, con inquietudes, y con las características de aquellos que fueron los años 60 y el comienzo de la influencia occidental en Japón. Es cierto que a veces, llega a resultar algo cursi, pero podemos perdonarle por la facilidad que ofrece su lectura y lo que más me gusta, los ambientes y atmósferas que es capaz de recrear. Esta obra ha llegado 20 años tarde a occidente, y con ella, su película, algo comprimida y muy larga para lo poco que cuenta, pero visualmente cautivadora. Una vez más, mejor el libro.
