En 1889 Emilia Pardo Bazán publica
«Morriña», novela de estilo realista. Nada más sencillo que el argumento de
esta novela. La viuda de un magistrado, doña Aurora, tiene un hijo, Rogelio, á
quien quiere y mima en extremo, estudia leyes y es un ser totalmente normal.
Doña Aurora, buena mujer, destaca por su amor de madre. Su casa, situada casi
enfrente de la Universidad;
sus tertulianos, viejos amigos del marido difunto. Todo rezuma realidad, sin idealización ni adornos. La
acción de la novela se reduce á los amores de Rogelio con una criada,
Esclavitud, que toma su madre, de apenas
veinticinco años y llena de “morriña” tanto de su Galicia natal como de amor y
ternura. El modo con que Rogelio sé
enamora de la muchacha, sus vacilaciones, su ternura nerviosa á veces, el miedo
de enojar á su madre, su vanidad al
verse querido, su plan de buscar otra novia, su distracción montando á caballo,
su egoísmo y su falta de energía para impedir que su madre eche de su casa a
Esclavitud, y hasta la entregue á un viejo amigo, todo está pintado con una
verdad cruel y con una exactitud tremenda. Esclavitud se prenda de Rogelio y su
voluntad se le rinde, con una inclinación tan exclusiva, que sin Rogelio no
hay ya para ella sino la ………....
Desentrañar el final la autora lo
deja casi a la elección del lector. Buenísimo, recomiendo su lectura.
viernes, 21 de marzo de 2014
jueves, 20 de marzo de 2014
ÚLTIMAS TARDES CON TERESA
Narrada en
tercera persona “Últimas Tardes Con Teresa” (1966) ubica en Barcelona una
relación amorosa entre dos personajes de distinta condición: una muchacha
burguesa, progre e idealista llamada Teresa, y un atractivo joven barriobajero
que se dedica a la delincuencia, Manolo, también conocido como Pijoaparte.
Choque de clases y contrastes
sociales marcados por las carencias, hipocresías y caprichos de los distintos
estratos sociales, son la base de esta novela. Se critica a la burguesía y se
establece un miramiento realista al aspecto social de la emigración hacinada en
los barrios marginales, con caracteres que buscan más el
materialismo liberador que el idealismo del que ya posee el bienestar
económico.
La
Barcelona de la década de los 50, está narrada como para
ubicar al lector en la urbe catalana y los personajes principales, perdedores
en sus diferentes empeños vitales, descritos de manera perfecta y con un tono
melancólico.
De fácil lectura pero se nota en ella el paso del tiempo.
De fácil lectura pero se nota en ella el paso del tiempo.
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