
Parece ser que según la costumbre del autor, en La noche del Oráculo,
Paul Auster nos narra una historia basada en la literatura, las relaciones humanas, el amor y la muerte, el miedo y el perdón, en el escenario de la ciudad de Nueva
York. El protagonista, el escritor
Sidney Orr se lanza de nuevo a la vida después de haber vivido una enfermedad que lo situó al borde de la muerte. En su vuelta a la vida se enfrenta al desafío de un singular cuaderno portugués y sus páginas en blanco, que le inspira una historia que se entrecruzará con la suya propia a lo largo de toda la novela hasta el punto de llegar a plantearnos que sean las propias palabras las que desencadenan los sucesos en la realidad. Lo real y lo imaginado se enlazan hasta el desenlace de la historia "real", centrada en la relación con su esposa, un afamado escritor amigo de ambos, y el señor
Chang, vendedor de la papelería de donde procede el anteriormente mencionado cuaderno azul. A modo del famoso juego de “Las cajas chinas”, historia dentro de otra y a su vez de otra. Libro interesante.
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